
En una decisión trascendental, los dueños de equipos de las Grandes Ligas votaron unánimemente este jueves para permitir que los Oakland Athletics se muden a Las Vegas, marcando un hito en el béisbol de las Mayores y significando un paso crucial hacia la pérdida de Oakland de su último equipo deportivo profesional masculino.
La posible reubicación, que viene después de más de dos décadas de intentos fallidos para asegurar un nuevo estadio en Oakland, necesitó el respaldo de tres cuartas partes de los equipos en las reuniones trimestrales de propietarios, obteniendo un respaldo unánime. A pesar de las incertidumbres sobre el futuro a corto plazo del equipo y los desafíos legales de un sindicato de maestros en Nevada respecto a los fondos para el estadio en Las Vegas, la aprobación de los propietarios es un paso significativo.
Antes de esta decisión, la última mudanza de un equipo de MLB fue en 2005 cuando los Expos de Montreal se trasladaron a Washington, D.C.
Los Atléticos, que se mudaron a Oakland desde Kansas City en 1968, han ganado cuatro Series Mundiales en sus 55 años en la ciudad.
En abril de 2023, los Atléticos eligieron Las Vegas sobre Oakland, y el comisionado Rob Manfred anunció que MLB renunciaría a la tarifa de reubicación estimada en alrededor de $300 millones.
La reacción de los fanáticos fue inmediata, expresando su descontento con cánticos de «vende el equipo» dirigidos al propietario John Fisher. A pesar del llamado «boicot inverso» en junio, donde más de 27,000 fanáticos pidieron la venta del equipo, la decisión de la mudanza se mantiene.
El contrato de arrendamiento de los Atléticos con el Oakland Coliseum expira después de la temporada 2024, y el equipo aún debe determinar dónde jugará antes de que el estadio de Las Vegas esté listo en 2028.
Además de la incertidumbre sobre la ubicación, la mudanza plantea desafíos adicionales. Los Atléticos pasarían a un mercado de medios más pequeño y seguirían siendo un receptor de ingresos compartidos, generando preocupaciones entre los propietarios. El nuevo estadio en Las Vegas, ubicado en el sitio del antiguo hotel Tropicana, sería uno de los más pequeños en las Grandes Ligas y no incluiría una cúpula ni un techo retráctil, elementos esenciales para enfrentar el calor del verano en la ciudad.
Aunque algunos propietarios cuestionaron la lógica de abandonar un mercado del tamaño de Oakland, la votación recibió apoyo total después de la defensa del comité de reubicación de la liga. La decisión plantea interrogantes sobre el futuro de los Atléticos y el impacto de esta mudanza en el paisaje deportivo de Oakland.