Un vibrante cierre se vivió en el circuito de Interlagos, marcando un emocionante encuentro entre el talentoso piloto mexicano Sergio «Checo» Pérez y el experimentado campeón español, Fernando «El Mágico» Alonso. La jornada concluyó con Alonso conquistando la tercera posición en el Gran Premio de Brasil, disputado el pasado domingo.
La intensidad de la competición se desplegó a lo largo de 15 vueltas, durante las cuales Checo Pérez, al volante del Aston Martin, defendió su posición con destreza frente a los embates de un Red Bull más competitivo. La batalla alcanzó su punto álgido en las dos últimas vueltas, donde ambos pilotos intercambiaron posiciones en una serie de maniobras sorprendentes.
En un emocionante desenlace, el asturiano Alonso logró recuperar el codiciado tercer lugar, dejando al tapatío Checo Pérez fuera del podio por escasas 58 milésimas al cruzar la meta. La destreza, la estrategia y la valentía se manifestaron en cada curva, proporcionando a los aficionados una experiencia inolvidable.
Lo más destacado, sin embargo, fue el gesto de hermandad que se produjo después de la carrera. En un momento emotivo, Sergio «Checo» Pérez y Fernando «El Mágico» Alonso compartieron un abrazo fraterno, simbolizando la admiración mutua y el respeto entre dos titanes de la Fórmula 1. Este gesto ejemplifica la grandeza del deporte y la camaradería que trasciende las rivalidades en la pista.