Todo un éxito El Aliviane.

En la vibrante primera edición de la Carrera Pedestre El Aliviane, Ponte en mis Tenis, la capital se llenó de entusiasmo y solidaridad. Jesús Aggi se destacó como el corredor más veloz al completar los 10 kilómetros en impresionantes 32 minutos y 28 segundos, liderando la competencia masculina. Este evento no solo fue una prueba de resistencia física, sino también un llamado a la acción con un propósito altruista.

La carrera, que atrajo a decenas de participantes, no solo celebró el espíritu deportivo, sino que también se convirtió en un medio para apoyar a la Fundación de los Amigos de los Niños de Chihuahua A.C. Esta organización dedica sus esfuerzos a ayudar a aquellos con escasos recursos que enfrentan desafíos como el síndrome de down y otras enfermedades. La comunidad capitalina se unió con fervor a esta noble causa.

En la categoría masculina, Jorge Acosta Leal aseguró la segunda posición con un tiempo de 33:19, seguido de cerca por Gustavo Díaz Montes, quien alcanzó el tercer lugar con 33:45. Mientras tanto, en la rama femenina, Nallely Lizeth Mendoza se destacó como la corredora más rápida, registrando un tiempo de 38:14. Karla Guadalupe Reyes mostró tenacidad y habilidad al asegurar la segunda posición con 43:04, y Estefania Perea completó el podio con un tiempo de 49:26.

Los ganadores en diferentes categorías, como Ramón Paredes y Alisa Sánchez en la categoría hasta los 39 años, así como Juan Pérez y Verónica Loya en la categoría de 40 a 99 años, demostraron la diversidad y el espíritu inclusivo de este evento. La participación de jóvenes apoyados por la Fundación añadió un toque especial de inspiración y conexión comunitaria.

Desde las primeras horas de la mañana dominical, la Avenida Progreso y Calle 10a. se llenaron de energía positiva y solidaridad. La carrera no solo fue un desafío atlético, sino también una expresión de apoyo a aquellos que más lo necesitan. Además de las medallas conmemorativas para todos los participantes, los primeros en cruzar la meta fueron recompensados con premios en efectivo, destacando el compromiso de la comunidad con la causa.

La presencia de personas de todas las edades en el centro de la ciudad no solo enfatizó la importancia de la actividad física y el trabajo en equipo, sino que también planteó la esperanza de que esta primera edición sea solo el comienzo de una tradición anual arraigada en la generosidad y la empatía. Con la visión de recaudar más fondos en los próximos años, la Carrera Pedestre El Aliviane se erige como un faro de esperanza y unidad en la comunidad capitalina.